PASOS A SEGUIR PARA CUIDAR NUESTROS PIES.

En este nuevo blog os vamos a ayudar a cuidar una parte del cuerpo a la que no siempre damos la importancia que merece: nuestros pies. El primer paso es desinfectar los pies. Para ello durante el baño, debemos lavarlos bien con agua y jabón para eliminar las bacterias acumuladas durante la superficie. Para ello nos ayudaremos de un buje natural y un jabón hidratante. Lo deberíamos también complementar con un desodorante de pies, para mantenerlos frescos. Después, debemos secar correctamente los pies. Especialmente, en los espacios entre los dedos. Lo más correcto es utilizar una toalla fina, seca y limpia para

evitar la aparición de micosis y resfriados, que ocurriría si tenemos la zona húmeda mucho tiempo.

El siguiente paso es hidratar. Un hábito que debe ser diario y después del baño, para que la piel sea más receptiva a absorber los productos, además de evitar la sequedad en los mismos. Un tema muy importante es el cuidado de las uñas. Deben cortarse cada quince días, siempre rectas, sin redondear las esquinas. Por supuesto, elegir un zapato ideal. Los zapatos cerrados, suelen dejar los pies húmedos y calientes, lo que provoca mal olor y que proliferen hongos y bacterias, por lo que debemos evitar su uso durante el menor tiempo posible y optar por opciones más abiertas y aireadas, como zapatos con plantillas suaves, evitando modelos con tacones delgados y boquillas. Un último aviso: cuidado con el papel de lija. Los archivos de pie son estupendos para reducir callos, grietas y sequedad, pero cuando se usan en exceso, pueden provocar el efecto contrario. Por lo tanto, evitar los excesos y que se limite su uso a una vez cada dos semanas. Con estos pequeños consejos, nuestros pies lucirán hidratados y sanos y podremos lucirlos con nuestro calzado de verano, además de mantenerlos saludables durante todo el año.